lunes, 8 de marzo de 2010

8 de Marzo: Día de la Mujer Trabajadora



El Día Internacional de la Mujer, no es un acontecimiento que deban festejar solamente las mujeres, sino que todo el mundo debe reconocer la grandeza de tal fecha, debido a las dificultades a las que se ha tenido que enfrentar este género para ganar un puesto de igualdad en la sociedad y sobre todo en el mundo laboral. Cuando las mujeres de todos los continentes, a menudo separadas por fronteras nacionales y diferencias étnicas, lingüísticas, culturales, económicas y políticas, se reúnen para celebrar su día, rememoran una tradición que representa al menos ocho décadas de lucha por la igualdad, la justicia, la paz y el desarrrollo.

En España, el primer 8 de marzo se celebró en 1977 y en este día se aprovechó para plantear los problemas de las mujeres en el campo laboral. En 1978, la Constitución Española reconoció la igualdad ante la ley entre hombres y mujeres, principio recogido en nuestras leyes de educación y decretos de enseñanza. Pero, aunque la igualdad legal es un hecho, aún estamos bastante lejos de conseguir una igualdad real.

Obviamente no se puede celebrar todos los días una fiesta para conmemorar un día Internacional, pues cada uno de los días del año se celebra algo diferente. De todos modos, este día tiene una especial trascendencia. La educación en la igualdad es fundamental para evitar lacras como la violencia de género o los abusos laborales al denominado "sexo débil" (con poco acierto y razón). Las actividades en el aula son múltiples y se pueden llevar a cabo de formas muy variadas, dependiendo del grupo al que se dirijan.

Fundamentalmente en este día deben primar las actividades de tipo cooperativo, donde niños y niñas tengan que trabajar conjuntamente para alcanzar un objetivo. La diferencia de sexo en los niños pequeños no es tan notable y todos pueden jugar a todo. Por eso una buena táctica es llevar a cabo durante unas horas un juego de rol, donde cada uno de los niños interprete a un adulto que deba estar en un puesto concreto y con una función determinada. Todos deben llevar a cabo su función si se quiere conseguir el final planeado. De esta manera se darán cuenta de la importancia de ocupar un puesto y de la importancia de cada uno de los eslabones de la cadena. Con los niños más pequeños se pueden llevar a cabo actividades de tipo cooperativo, pero sin explicarles realmente el objetivo, pues este está en el trasfondo del juego.




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