La mayoría de nosotros hemos pensado en algún momento que la historia es muy aburrida y no entendimos, cuando éramos más pequeños, el sentido de aprender un montón de sucesos que habían acontecido años e incluso siglos atrás. Por este motivo, nos enfadábamos cada vez que teníamos un examen de historia o cada vez que el nombre de un nuevo rey aparecía en nuestros apuntes. De todos modos, a medida que vas creciendo y, sobre todo, madurando, te das cuenta de que el conocimiento de la historia pasada es fundamental para que los errores de nuestros ancestros no sean cometidos otra vez o para que aprendamos de ellos. Al mismo tiempo, la supervivencia de las futuras generaciones depende también del conocimiento de los hechos pasados. Una fuente inagotable de conocimiento sobre años, décadas y siglos anteriores son los museos. Se trata de lugares donde los recursos que encontramos son infinitos y que nos dan una idea de cómo vivían las gentes de la época, cuáles eran sus preocupaciones, sus diversiones... Los niños ven los museos como algo aburrido y eso no debería ser así. Por este motivo muchos de ellos realizan actividades infantiles especiales. En los siguientes enlaces se encuentra una selección de algunos museos españoles en los que cada temporada se levan a cabo talleres para los niños o bien visitas especiales para los peques de la casa y también de páginas donde se indican las actividades que se llevan a cabo:
