miércoles, 9 de diciembre de 2009

PRIMERO: tener un lugar donde educar





Con motivo de la Cumbre sobre el Cambio Climático los dirigentes de los países más importantes del mundo se encuentran reunidos estos días en Copenhague. Las esperanzas están puestas en las promesas de países como EE.UU y China, que han asegurado su intención de disminuir las emisiones de CO2 hasta en un 17% y un 45% respectivamente. Todo el mundo está de acuerdo en la necesidad de llevar a cabo acciones eficaces para frenar el calentamiento global, puesto
que se trata de un problema que tarde o temprano nos afectará a todos. Este "TODOS" incluye a todo el mundo, incluso los más pequeños de la casa. De hecho, creo que una de las medidas más importantes que estos países pueden llevar a cabo es la introducción de enseñanzas sostenibles en la Educación. En la sociedad en la que vivimos es muy difícil que nuestros niños se acostumbren a cuidar el medio ambiente, porque la mayoría están acostumbrados a ver acciones que nos llevan a todo lo contrario. Si desde pequeños inculcamos valores de respecto hacia el entorno que nos rodea, nuestras futuras generaciones serán más sostenibles y puede que solucionen los errores que hemos cometido hasta ahora. Los recursos educativos dedicados a la valoración del medio ambiente son muchos. Además una gran mayoría son fáciles de llevar a cabo y el resultado suele ser muy bueno porque los niños se sienten motivados hacia este tipo de actividades.

Tareas relacionadas con las tres R (Reducir, Reutilizar y Reciclar) son muy instructivas. Esta entrada no es más que una pequeña introducción para las que voy a crear a continuación, donde pretendo mostrar recursos abundantes con los que adquirir conocimientos de cuidado del planeta.Puede que existan personas que sean muy respetuosas con el medio ambiente y que cuiden la naturaleza, o por lo menos que eso sea lo que ellos creen. Existen varios métodos para medir cuánta energía malgastamos o cuántos planetas nos harán falta si seguimos con nuestro ritmo de vida. Uno de estos métodos es la "Huella ecológica", que teniendo en cuenta actividades que realizamos a diario nos da una idea de si mantenemos una vida sostenible o no. Puede que no sea muy objetiva, ya que estos datos son muy difíciles de calcular, pero aún así para los niños es un buen ejercicio. Digo esto con la idea de que ellos al ver reflejados en un resultado los valores negativos de acciones a las que ellos no dan importancia, pueden darse cuenta de las graves consecuencias de estas. Esta actividad sería de inicio, pues a pesar de que los resultados de la mayoría van a ser negativos se pueden plantear a partir de ellos nuevas actividades para mejorar como personas y sentirnos mejor en un mundo más limpio.

4 comentarios:

  1. Me parece un acierto tu forma de empezar, ya que sino tenemos un lugar donde educar a los niños, de poco nos van a servir todas las metodologías que utilicemos.

    Al igual que tu, pienso que el tema del medio ambiente ha de ser introducido de alguna forma en el curriculum, ya que sería una idea perfecta para empezar a concienciar a los niños desde pequeñitos.

    Un saludo

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  2. Sin duda, es una reflexión muy acertada: es necesario tener un escenario para actuar. Desde los primerios movimientos en pro de la conservación del medio ambiente, hemos visto como los contenidos dirigidos a construir aprendizajes relacionados con la sostenibilidad ambiental han entrado a formar parte, muy poco a poco, en nuestro siempre cambiante Sistema Educativo. Recordemos que fue LOGSE la pionera en nuestro país en recoger contenidos de carácter (fundamentalmente) actitudinal dentro de los temas transversales, a través de la educación medioambiental. En la actualidad, estos contenidos se enmarcan dentro de la educación en valores (engloba los antiguos temas transversales)y en el currículo del área de conocimiento del medio natural, social y cultural en los bloques de contenidos 1."El entorno y su conservación", 2. "La diversidad de los seres vivos" y 6. "Materia y energía". El primer paso está dado, pero no podemos quedarnos en la normativa, tenemos que enseñar a nuestros alumnos a identificar los problemas de su entorno, analizar sus causas y consecuencias y elaborar conjuntamente un plan de acción desde su casa, el colegio y en definitiva, su vida del día a día. El medio ambiente exige un método de trabajo de educación en la acción (no sólo en el encerado) y en colaboración con todos los miembros de la comunidad educativa, persiguiendo entre todos un objetivo común: solucionar un problema que nos concierne a todos.

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  4. Muchas gracias por vuestras opiniones y vuestro apoyo. Perdón a los que intentáis seguir este blog por mi ausencia y falta de actualización, pero por motivos personales he estado un poco "incomunicada". Gracias

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